03 septiembre, 2020

¿Rellenas la hoja o te dedicas al arte de una buena redacción?

 


"Bueno y estúpido". Así describe Daniel Cassany su Decálogo de la Redacción en su libro “La cocina de la escritura”.

Se trata de 10 sabios consejos para quienes inician en el mundo de la redacción y que también aplican a expertos que buscan perfeccionar su escritura.

En este artículo hablaremos de las dos primeras recomendaciones para dedicarnos al arte de una buena redacción:

  • No tengas prisa
  • Utiliza el papel como soporte

 

1. “No tengas prisa”


En su primera reflexión para lograr una buena escritura, Cassany propone que "no empieces a escribir inmediatamente. Date tiempo para reflexionar sobre lo que quieres decir y hacer (el texto, el propósito, el lector...)”.

El experto en redacción asegura que una extraña y desconocida fuerza nos arrastra a menudo a escribir enseguida que se nos presenta la necesidad de hacerlo. Esa fuerza nos lleva a rellenar la hoja con garabatos y a dar la tarea por concluida cuando llegamos al final del papel.

¡Basta de precipitaciones!

Cassany te invita a dedicar tiempo antes de empezar a escribir, a pensar en las circunstancias que te lleva a hacerlo, en la audiencia que te leerá, en lo que quieres escribir, en tu propósito, en el estilo que le quieres dar al texto.

¡Ordénate!

Además, te recomienda racionalizar el tiempo de que dispones y planificar tu redacción: ¿por dónde empezarás? ¿cómo? ¿cuántos borradores harás? ¿cuándo los revisarás? ¿dispones de todo el material necesario?"


¡Cuánta vigencia!

Hoy te pregunto: ¿puedes ver cuánta vigencia tiene este consejo de Cassany, 27 años después de la publicación de su libro La cocina de la escritura?

No nos habla de otra cosa que no sea la selección del tema, la investigación, el objetivo del texto y el público al que va dirigido.


Estas técnicas no han perdido (ni perderán) el valor que han representado a lo largo de la historia de la escritura; así como tampoco la importancia que mantienen hoy en día.

Tal vez cuestiones que estamos en plena era de la información, la digitalización y la globalización; en un mundo acelerado en el que la producción de textos, la mayoría de las veces, tiene una urgencia impostergable.

Aquí es donde insisto en que la inmediatez no tiene porqué robarle protagonismo a la calidad de tu redacción. Y es que, de ello se trata el arte de escribir y, sobretodo, el arte de escribir bien.


Así que establece tu paso a paso antes de inspirarte

  • Tómate el tiempo necesario para la etapa de preproducción.
  • Busca un tema apropiado del que tengas conocimiento suficiente y que te apasione.
  • Delimita el tema y divídelo en subtemas con una lluvia de ideas.
  • Inicia el proceso de investigación
  • Define el objetivo que pretendes alcanzar con ese texto
  • Identifica claramente a quién va dirigido
  • Selecciona el estilo de tu escritura

2. “Utiliza el papel como soporte”


Este principio de Cassany se basa en hacer notas, listas y esquemas. “No te preocupes si están sucios, mal hechos o si no se entiende”, aclara el autor.


Y así enumera una serie de acciones:

  • Al principio concéntrate en el contenido.
  • Busca ideas, tesis, ejemplos y datos, entre otros.
  • Aprovecha las técnicas de búsqueda de información: palabras clave, esquemas, mapas. Apúntalo todo, Cualquier detalle puede ser importante.
  • Utiliza el papel blanco como soporte de trabajo.
  • Que no te entorpezcan los hábitos escolares de guardar márgenes de izquierda o derecha, líneas rectas o caligrafías muy claras.
  • Usa la hoja para construir tus ideas y deja para más adelante, para otras hojas en blanco, la tarea de pulir la imagen del escrito.
  • Ahora solo estás comunicándote contigo mismo.


¿Cuánta razón tienen estas acciones?

Muchas, infinitas, diría yo. Y vuelvo al tema de la digitalización y mantengo mi apoyo rotundo a la tesis de Daniel Cassany de que no debemos perder los hábitos que aprendimos en la escuela para estructurar nuestros textos.

Hacer esquemas o mapas mentales en hojas de papel en blanco es definitivamente una técnica que me ha funcionado en más de 25 años de experiencia y que no cambiaría por nada del mundo.

Y voy más allá a contarte un secreto. Duermo con una hoja en blanco y un lápiz al lado de mi cama. Para que no me tomen por sorpresa las ideas que se me vienen a la mente, sin importar la hora que sea. Así he logrado iniciar y plasmar mis mejores textos, mis importantes proyectos. ¡Claro! He entendido que la musa llega y hay que aprovecharla al máximo con la mayor inspiración.

Por eso, me atrevo a recomendarte que le des el justo valor a tus garabatos como un paso previo e indispensable a la redacción de tus contenidos de manera digital. Incluso, es una terapia de creatividad que funciona de maravillas. Tal como lo plantea el autor de “La Cocina de la escritura”, de esta manera te comunicas contigo mismo.


3. “Piensa en tu audiencia”


“Escribe para que tu audiencia pueda entenderte. Que tu texto sea un puente entre tú y ella.

Escribir es hablar por escrito. Si no la tienes delante de ti conviene que la guardes en el recuerdo, en el pensamiento. Escribe para él o ella y facilítale la tarea de comprenderte”.

Hoy, en pleno crecimiento y auge de la redacción digital, esta premisa se mantiene intacta. En el marketing de contenidos se habla de la importancia de conocer en profundidad y detalle a tu buyer persona para garantizar el éxito de los objetivos que te planteas con cada publicación.

Esa frase de Cassany “Escribir es hablar por escrito” incluida en su libro en 1993 viene a ratificarnos que la definición de un público objetivo para lograr un texto de impacto no es una tarea nueva.

Por ello, quiero insistirte en lo indefectible de saber a quién le hablas para entablar esa conversación espontánea que no debe conocer de frases rebuscadas o copiadas.

Mira de frente a tu interlocutor al momento de escribir. Háblale con un lenguaje directo, claro y personal. Solo así se sentirá identificado con lo que le dices.

Y hay algo que me quedó en la mente como un aprendizaje imborrable de Toni Salinas, de “Conecting Startups”, tu audiencia, tu avatar eres tú mismo cuando te iniciaste en lo que haces, cuando tenías dudas, cuando no sabías qué hacer o por dónde empezar.

Entonces, la misión es hablar contigo mismo. ¡Así de fácil!

Hasta ahora, he desarrollado tres consejos que deben convertirse en igual número de etapas ineludibles en tu escritura. Cúmplelas y estarás listo para sumergirte en el arte de redactar bien.

¿Coincides en la importancia en tomarte el tiempo necesario, garabatear en papel y escribir para tu audiencia con el objetivo de garantizar una buena redacción?

Te leo en los comentarios. 👇👇👇

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